La crisis económica ha traído consigo un notable aumento del consumo de lo que se conoce como marca de distribuidor o marca blanca, productos en la mayoría de los casos fabricados de acuerdo a normas/sistemas de seguridad alimentaria internacionalmente reconocidas.
Son las cadenas de distribución las que están exigiendo a sus proveedores de marca blanca quienes requieren, en muchos casos de forma obligatoria, este tipo de certificación. No obstante, los beneficiarios finales son las cadenas de distribución (Eroski, Carrefour, Mercadona,…), que además son las que establecen los requisitos a cumplir por el fabricante, todo ello con el objetivo de asegurarse el cumplimiento de la diligencia debida por parte de los fabricantes, garantizando ante el mercado haber hecho todo lo que estaba en su mano en caso de ocurrir una crisis alimentaria. Las normas de seguridad alimentaria para marca de distribuidor o marca blanca se encuentran reconocidas a nivel mundial y habitualmente aprobadas por parte de las propias cadenas de distribución a través de un grupo de trabajo.
Las normas de seguridad alimentaria más usuales a nivel de marca de distribuidor son las certificaciones BRC e IFS. Las normas BRC e IFS no aplican como un cuerpo unitario sino que dividen el sector alimentario en las siguientes :
- Carnes roja, sacrifico y despiece
- Carne de aves de corral, sacrifico y despiece
- Pescado, refrigerado o congelado
- Productos y preparados de carne
- Preparados de pescado
- Frutas y verduras, frescas y congeladas
- Productos lácteos frescos y congelados
- Huevos, productos listos para consumir o calentar (refrigerados y congelados)
- Conservas;bebidas
- Productos de panadería a temperatura ambiente
- Alimentos desecados
- Productos de confitería
- Snacks y cereales para el desayuno
- Aceites, grasas e ingredientes alimentarios
En Kanban Asesores nos encargamos de adaptar la empresa con respecto a las normas BRC / IFS y realizar las auditorías internas correspondientes.